No es el sol el que gira alrededor de la tierra, de acuerdo. Pero tampoco es la tierra la que gira alrededor del sol. Esa afirmación es propia de simples mentes o dementes simples.
En el siglo XXI hemos comprobado que somos los humanos los que giramos sobre nosotros mismos bajo el precepto del pollo asado. Gracias a reformas laborales y la facilidad con la que el que está arriba pisotea al que está abajo, los ayuntamientos hacen Ere o las supervisiones no son más que tristes requerimientos de unos miopes, valga la contradicción, la nueva teoría del orbe es la siguiente:
Ni la tierra gira ni el sol gira, somos la mayoría de los ciudadanos los que giramos cual pollo asado, proporcionando una energía cinética debido a que en el siglo XXI nos meten un gancho por la parte noble posterior que genera el movimiento de nuestro planeta tierra. "Y SIN EMBARGO, NOS MOVEMOS" es la última frase que decimos antes de ser vilipendiados por los HIJOS DE PUTA DE SIEMPRE.
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