Hoy, aprovechando que soy jubilada, he hecho un trabajo de campo por la ciudad, perdonen la incongruencia léxica. Por la calle, por el mercado, por todos lados, el 50% de la gente está descontenta y el 50% cabreada. No sé tú en que lado estás. El 95% de la gente lamenta el estado actual de la economía y el 5% llora amargamente. Todo el mundo dice bla, así, una forma de hablar más recortada, pero que huele a descontento.
Aunque no quiero entrar en valoraciones política, que en estas crónicas es maestro D. José So Neto Pereira, es sorprendente la valoración de los líderes y la intención de votos. Con todo lo que ha hecho para que se lo trague la tierra, el PP mantiene seis puntos de ventaja al segundo partido. Muy mal lo han tenido que hacer con anterioridad o, de alguna manera, deben presentar un cambio de cartel porque el público no va a los toros. No sé si me entienden el planteamiento antitaurino.
Porque España, en el fondo, es como un toro. Sale encabritada, le ponen dos banderillas, le pinchan, le marean, le dan dos capotazos, se la meten y, al final, le cortan las dos orejas. Y la gente aplaude su propia agonía y su propia muerte. Los españoles, en el fondo, somos toros y vaquilla que nos recogemos a nosotros mismos, nos reforman el mercado laboral a unos tiempos del siglo XVIII, nos cambian para no cambiar una ley de educación que se vuelve astringente en algunos casos, nos mienten, nos marean,nos pinchan y nos la meten doblada, nos manipulan constantemente, nos pegan, nos matan, nos suicidan impunemente porque al final siempre la culpa es nuestra, y nosotros no solo decimos MUUU BIEN sino que reímos esas gracias. Será la paguita o será que, en el fondo, no estamos tan mal.
Y además lo bueno que somos riéndonos de nuestras desgracias. Pensando en eso he hecho este maravilloso montaje con música de pasodoble que he titulado VIVA ESPAÑA. Espero que te guste y que me discutas que es mío, que lo que hay en España es de los españoles. Disfrútalo mientras puedas.
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