La aliteración de la s es amorosa. Rubén Darío: Los suspiros se escapan de su boca de fresa. La aliteración de la l tiene aire de libertad. Del mismo Rubén Darío: Con el ala aleve del leve abanico.
Pero la aliteración de la ll es asesina, huele a cuchilla marca Gillete. Te imaginas vallas en Melilla que desangran manos inocentes bajo las indicaciones de un canalla.
Manos de personas como tú y como yo que han llegado hasta allí pagando a mafias, pasando sed, atravesando desiertos en hacinados camiones. Nadie abandona por gusto su casa, su gente, su cultura viajando a lo desconocido. Hullen de las guerras y no encuentran alluda. Llo no lo entiendo. No puedo entender que la vida sea para ellos una incomprensible carrera de obstáculos, una vida devaluada en busca de un sueño que siempre es pesadilla.
Hoy vemos el problema extendido. Lampedusa o el desierto son solo dos ejemplos pequeñitos. La angustia de una persona que ve morir a todos sus acompañantes es grande.
La aliteración de la r es rotunda. Hace diez años SalvadoR GaRRido MelgaR escRibió un texto desgaRRador. Poco más le tengo que añadiR.
Lo he montado en vídeo para dar fe de la voz de un maestro que denunciaba que las cosas podían ser de otra forma. Es necesario orquestar un nuevo orden mundial con dirigentes que coordinen para erradicar la miseria, no para aumentarla y sacar provecho de ella. El mundo no puede ssser ese sssaco de caracolesssssssss donde cada uno ssssssaca lossss cuernossss por donde puede.
El texto en el mismo vídeo.
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