miércoles, 12 de diciembre de 2012

¿SABEN AQUEL? ÉRASE PARA SIEMPRE EUGENIO

Aún recuerdo las tardes en las que Eugenio se pasaba 20 minutos contando chistes y toda la familia con congregábamos en el pequeño salón para escucharlo y, literalmente, revolcarnos por el suelo. Los más pequeños nos sentábamos en el suelo.
Los chistes cortitos, su humor inteligente, nos hacia gracia a todos. 

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