lunes, 6 de junio de 2011

TESIS HIPOTÉTICA DE LA CONQUISTA Y LA RECONQUISTA Y DE LA REVISIÓN DE VISTA ANTE TANTAS SITUACIONES YA PREVISTAS O TAL VEZ IMPREVISTAS.

Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, fecha importante, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, fecha importante y siete de julio el san fermin.
Todo el mundo se queda en el final de la canción. Todo el mundo es así de simple. Los japoneses galopan por los museos sin importarles un cuerno lo que ven. Solo quieren llegar al cuadro conocido. Momento foto. Lo vi en el Louvre. Y en la torre eiffel colas de 8 horas para subir sin saber que el placer está en Paris y no en la puta torre.
La conquista y clavar la bandera es el único instante sublime que entendemos, a pesar de que entendidos nos recomiendan disfrutar del camino, gozar de los prolegómenos.
Mi tres de marzo fue hace 49 años y mi seis de junio veinticinco cuando, literalmente, mi vida se cruzó con una linda morena a la que cada día quiero más. Su genio, su cariño, su alegría, su entrega, su buen hacer, su humor, su sentido común, su sabiduría, sus ojos de gata, su sabiduría, su nariz de perrillo abandonado y muchas cualidades más que en un anexo se especifican, que diría Serrat, me hacen levantarme cada día pensando en la suerte de conocerla, de quererla, de sentirla.
Llegaste a mi cuerpo abierto y yo todo me entregué, me silba Pablo Milanés. Gracias porque después de tantos años me sigues rompiendo esquemas, que no canta nadie, no, no, Roque Narvaja dice algo parecido.
Nací del absurdi de la hipótesis, del existencialismo feroz e inconfesable. Pero he llegado a ti que eres la gran tesis de mi vida después de haberme graduado un seis de junio.
Te quiero, te quise y te querré. Te amo y te amaré, te amaré y después te amaré, que canta el Silvio. Vinilo circular que da vueltas con otro tema de AL FINAL DE ESTE VIAJE EN LA VIDA que decía algo que con el tiempo también he terminado por darle la vuelta. Silvio decía aquello de HE PREFERIDO EL POLVO ASÍ SENCILLAMENTE, PUES LA PALABRA AMOR AUN ME SUENA A HUECO. Y uno, tal vez por llevar la contraria, te canta muy bajito CONTIGO APRENDÍ, que siempre aprendo de otra forma. En vienticinco años hay muchas vivencias pero contigo pocas han sido previstas.

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