domingo, 12 de diciembre de 2010

HIMNO DEL ARREPENTÍO. NO ME VUELVO A EMBORRACHAR

El gran autor literario, Julio Joaquín Iglesias de la Sabina, es muy respetado no solo por su obra sino también por su voluntad: es la persona que más veces ha intentado dejar de beber. Su flaqueza intelectual es comparable también a la de su debilidad moral. De hecho la falta de argumento en sus obras mantienen una línea paralela en su vida donde tampoco encontraba argumentos suficientemente válidos.
Fruto de sus crisis místicas y del zumo de la uva, Julio Joaquín compuso una letra para cantarse cada vez que se le ocurriera beber, aunque terminó cantándola cada vez que estaba ciego, por lo que más bien le servía de nana.
La estructura del poema es perfecta porque tiene un marcada paralelismo con sus actos:
1.- Propuesta seria.
2.- Intento del no.
3.- Vuelta a caer.
4.- Propuesta de mejora.
Y así repetidamente, de ahí el premio a su voluntad incansable que le dio la Hermandad Amigos de la Berza, aunque también se la podían haber dado a su sed insaciable.
NO ME VUELVO A EMBORRACHAR. JULIO JOAQUÍN IGLESIAS DE LA SABINA
1. No me vuelvo a emborrachar
me da azzzco la bebida
porque me sienta muy mal
y va a acabar con mi vida.
No me vulevo a emborrachar,
me repugggna la resaca.
Ese olor tan especial
igual que el bufo de vaca.
2. No me vuelvo a emborrachar
¡¡¡que mal me sienta el ron
el coñac, anis o whiski
que me dejan vacilón!!
Me convierte en mi enemigo
y al enemigo NI AGUA.
Me refugio en la bebida
el vino fino es mi paraguas.
3. No me vuelvo a emborrachar
he bebido ya bastante
y me provoca una fatiga...
creo que ya lo dije antes.
No me vuelvo a emborrachar
ésta es ya mi última copa.
Se me pone la lengua a mi
como el que mastica estopa.
No me vuelvo a emborrachar
y de veras te lo digo.
Aunque a ver quien dice no
a la última con un amigo.
El valor de la amistad
es el valor verdadero.
Esta bien por esta vez
pero mañana ni lo pruebo.
No me vuelvo a emborrachar
aunque he cogio un puntito...
que es difícil de dejar...
Será un punto filipino.
4. No me vuelvo a emborrachar
y no lo digo de coña.
Te lo digo de verdad
ESTA ES MI ÚLTIMA MOÑA
Te lo digo de corazón
no creas que es apología.
Que beber me sienta mal
y va a acabar con mi vía.

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