Pues haciendo esto y esto
todo queda perfecto.
Don Perfecto tiene
el don de la palabra
porque diciendo Abracadabra
hace lo que le conviene.
La magia es su don,
la palabra es su arte.
Y por eso en un dindon
suena el timbre en alguna parte.
En la vida, Don Perfecto,
no hay que hilarlo todo muy fino.
Es verdad que hay que ser recto,
pero no hay que ser divino.
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