domingo, 19 de julio de 2009

EL CASO. CRÓNICA NEGRA DE LA SEMANA

Buena semana hemos tenido para alimentar el tiempo de las vecinas "cántaros" que son esas vecinas de pueblo que pasan un buen rato comentando la actualidad local (sic: por qué tú me diras´¿qué están haciendo esos muchachos en la casa que tienen que cerrar la ventana y yo no los puedo ver?) y nacional, con tiempo indeterminado.
Porque no sé cuanto tiempo. Sólo sé que las he visto hablando antes de darme un baño en la playa o hacer la compra y que al volver allí seguían en cántaro o en jarra con la otra mano en la boca.
La semana ha tenido hechos de la chirigota de las Marujas "déjame que te cuente que te va a quedá hasta muerta". Pero la crónica negra de una señora que deja su bebé en el coche o de adolescentes que banalizan las relaciones sexuales sólo me muestran la estupidez del panorama de una actualidad muy desafortunada.

La ley del péndulo me obsesiona porque nunca encontramos el equilibrio. Hemos pasado de una generación que salía a bailar con alguien vigilando y-a-las-diez-en-casa, a otra que con 13 tienen relaciones sexuales grabadas en video con que te chantajean.
El poder de la televisión imagino que es fuerte pero ni siquiera la culpo. Los guionistas deben hacer guiones abruptos para que los adolescentes lo vean, revean y vuelvan a ver. Y terminen comprando todos los artículos de la publicidad indirecta.
Con respecto al estress la verdad es que no sé a donde vamos. Aunque eso lo decían los griegos, los romanos y los visigodos. Pero me acuerdo mucho de una obra de teatro que puse música. Al principio en el Edén, hombre y mujer sólo tenían que preocuparse de ser felices. Cuando tenían hambre iban a una máquina mágica, le daban a la palanca y salía una barra de pan. ¡Y a disfrutar!
Un día un avispado se apoderó de la máquina y puso turnos para trabajar haciendo el pan. Ya nació el trabajo y la necesidad. Y hoy tenemos muchas necesidades ABSURDAS.
Aprovecho para decir que me choca muchísimo la evolución de la mujer porque parece más la de SUSTITUIR que la de COMPARTIR. Paso por bares y ya no veo tanto 12 brutos viendo el fútbol y ciegos de tinto apoyados en la barra. Ahora veo 12 mujeres con las piernas cruzadas y fumando sin parar un cigarrillo que sujetan con aire metafísico. ¿Esa es la evolución? Paren el mundo que yo también me bajo.

Hubiera preferido un mundo donde fuéramos iguales y nadie pisara a nadie.
Hoy leía a Elvira Lindo y decía que los estereotipos le mataban y que hay que escribir lo que se siente aunque termines pareciendo reaccionario. No lo soy, todo lo contrario. Pero ¡cuánta estupidez! ¿Ay mamma mía, cuanta tontería!.
Al hilo de las prisas y del escaso tiempo que padres y madres tienen para educar porque están deseando colocar al nene en el cole en jornadas de 14 horas, a 8 euros la hora hacen un total de 112 euros que da para pagar la hipoteca y otras necesidades "básicas" encontramos un fracaso escolar elevadísimo en una sociedad limitada por una suciedad anónima y viceversa.
EL SER HUMANO TODO LO ENVILECE, decía el oso en un cuento de la selva de Quiroga. Pero hemos hecho del trabajo, de la educación, del amor, del sexo, de las relaciones humanas una gran mierda. Mediática, eso sí. La televisión que no falte.

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