martes, 11 de septiembre de 2007

El placer de compartir

Definitivamente no estamos solos. Internet nos demuestra diariamente que más allá del afán material, más allá de los poderes económicos y más allá del euro, del dolar o de la libra, el ser humano no se libra, valga la estupidez, de una sorprendente necesidad de ser visto, oído o contado.
Desde aquí intentaremos tejer una pequeñita red que forme algo, no se sabe. Si acaso una redecita.
Mis vivencias y opiniones en el campo de la educación donde llevo algún tiempo serán una base diaria de reflexión. Pero la barbaridad sin afeitar que me produce hila-ridad también tiene que asomar sus orejitas.
El humor es la guinda de la inteligencia, decimos los muy tontos para autoconvencernos de nuestro grado de astucia. Fuere o no fuere, se intentará. Eso sí, partiendo de la base de lo que para uno es divertido para otro es un pestiño. Y a veces, sin llegar a Navidad, es un pestiño para el mismo "uno" que primero lo entendió divertido.
Nada es fácil, ni tampoco la vida, decía Pablo Guerrero. La vida es más compleja de lo que parece, añadió Jorge después de un tiempo. Pero mejor lo expresaba el oso libidinoso de Les Luthiers: "Sublime éxtasis de amor que acelera mis latidos"

No hay comentarios: