sábado, 24 de mayo de 2014

2001, OSEA EN EL ESPACIO.

Aprovecho la conjunción de constelaciones que diría la Pajín para en la entrada 2001  acordarme de mi 2001 y traérmelo al terreno de lo que estoy haciendo en el 2014. Osea, una odisea (que ya sé que has pensado que otra vez se ha vuelto a equivocar el tonto este)
Que por mayo era por mayo, de 2001, cuando volvía de una excursión con los chavales del campo de golf, que nivel, y al llegar al cole allí que me esperaba sentado el sr. inspectó.
- Que he estao sondeando al personal y me dicen que tú eres la persona adecuada para la jefatura de estudios.
- Pues agradezco mucho esa confianza pero yo fui director muy joven y en año 91 dije que no quería cargo alguno. Cuando te lo tomas en serio terminas siendo cabrón y apaleao, con perdón.
- Bueno, pero es que este colegio necesita un cambio y todo el mundo me ha dicho que patatín que patatán. Y además aquí mando yo. Bueno, eso no lo dijo pero lo dejó entrever.
- Este colegio es como un barco viejo donde tienes que andar con mucho cuidado y en cuanto se rompa una tabla se hunde. Profesorado alérgico a modificaciones, un colegio con comedor, intereses, sobresueldos. Bueno, eso no se lo dije pero él ya lo sabía porque había hecho una inspección completa y conocía el paño.
- Yo te voy a traer a una persona que piensa como tú, que si patatín que si patatán. Total, que ahí empezó mi odisea en ese espacio que nunca más iba a volver a pisar. La verdad es que el espacio no tiene suelo, así que no hice nada incongruente.
Para limar asperezas a tanto cambio dejó en la secretaría del colegio a un viejo zorro plateado que enseguida urdió un plan de conquista y se llevó a la rubia platino al huerto, a la cocina y hasta el cuarto de baño. Se siguieron haciendo las cosas como siempre, me ningunearon como casi siempre y aunque fui durante cuatro años el lider pedagógico de las actividades, y muy orgulloso que estoy de ellas, pintaba poco y con brocha sin pelo.
Y esto lo traigo hoy a colación, cuando me pongo así es que no me soporto, porque trece años después he estado tutelando a directores en prácticas y tengo que decir que ¡¡¡OLE LA DIFERENCIA!!!
Si en el 2001 veía directores que velaban por sus intereses, luego los del comedor, finalmente los de los alumnos y no entraban en clase para no resfriarse, hoy veo una nueva generación de personas con dinamismo, pensando actividades, moviendo el colegio. Me ha gustado la experiencia de estar como tutor porque veo que está entrando savia nueva. En un colegio importa lo que dices, pero las palabras se las lleva el viento. Lo importante es lo que haces, el interés que tengas y en el lugar que te pongas para dirigir. Hay que ser valiente y ponerse el primero, la primera guantá pá ti. Y no hay que mandar "recoge eso", tú recoges el primero y los demás lo harán sin problema porque tú lo haces también.
Del 2001 al 2014 la experiencia ha sido muy grande. Trabajar con la imaginación y planificar cosas es enriquecedor. Así que seguimos en el espacio. En la luna, diría yo. Y por eso canto con el Carlos baja, chiquillo, baja, baja de la luna.



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