TOM SAWYER Y EL ESPÍRITU AMERICANO

THE TONTOS AND THE LISTOS, se podría llamar esta entrada. Siempre ha habido tontos y listos, aquí y en Pekín, pero la imagen de listo me la da Tom Sawyer cuando convierte su tarea de pintar una pared en un negocio porque convenció a los otros que aquello era divertido. Recuerdo la historia de un familiar que de pequeño llegaba a casa y le decía a su padre:
- Papa, dame tres pesetas pero de las buenas.
- ¿Por qué de las buenas?
- Porque dice mi amigo que si están oscuras ya no sirven. Sirven las nuevas.
- ¿Y qué haces con las pesetas?
- Se las queda él.
Para que haya listos tiene que haber tontos y este chiquillo era muy tonto. Le decían en el comedor que no se comiera el dulce porque podían estar malos, y el listo de turno se comía el de todos.
Los americanos, de todos modos, se llevan la palma en esto de manipularnos y engañarnos como idiotas. Que si el pescado azul es malo y nos meten las hamburguesas, que si el aceite de oliva es malo y nos meten el de semilla, que si los vinilos son peores y nos meten el cd, que si nuestro estilo de vida está anticuado y nos meten el suyo donde es difícil reconocer a tu propio padre: desgraciado, que ná más que tienes un padre. Y vas tú y te lo crees.
Que MC Donald siga teniendo aceptación es inaudito después de que sabemos que las hamburguesas no se pueden calentar ni guardar. ¿Quién carajo se come eso? 
Que las grandes multinacionales sean de América y jueguen con nosotros de la forma en que lo hacen es lamentable. Que todo sea dinero y capital y reforma laboral y que cambiemos nuestras leyes para adaptarnos a las suyas y a su mercado de esclavos, es increíble.
Que ellos se lleven la tajada de la publicidad en todo lo que hacen y tengan a un mundo global a sus pies trabajando gratis para ellos o con pequeñas limosnas, es para gritar. Pero ahí estamos nosotros, pintando sus paredes mientras ellos se llevan el beneficio.
Nos sentimos tan orgullosos de haber descubierto ¿descubierto? América y son ellos los que nos descubren cada día como más imbéciles.