lunes, 10 de junio de 2013

SOY LO QUE SOY, SOY LO QUE FUI.

Ayer estaba por mi casa que anda mi padre con difícil digestión. Mientras oía sus quejas y lamentos rebuscaba por los libros viejos. Allí me encontré con la Memoria de 2º y 3º de Magisterio. Allí me encontré con todas las canciones de Brassens traducidas en aquellos años 80. No había ordenador y haciendo una portada te tirabas una tarde. O traducía las canciones y después las pasaba a máquina. Otra tarde. Pero lo hacía a gusto. Era Brassens. Entre aquella Memoria del año 81 y la otra del año 82 aprendí muchas cosas. Aprendí que no se puede ser fresco y natural. Hice una memoria de 2º, en Andrés de Ribera, llena de entusiasmo y espontaneidad. Pero, entonces también había un pero, me las corrigió Pilar Seco, prima segunda de Ana Lítica Sinte. Aunque derrochaba ingenio, por aquel entonces sí tenía abuela, se dedicó a valorarme la memoria según plantilla. Y me puso un 7. Más de 150 páginas con agudezas y humor como una primera parte titulada Memoria y una segunda "No Me Moría. Me gusta." Vaciladas tras vaciladas y me pone un siete. Me dejó como su apellido: seco. Aprendí que hay que ser gracioso pero no tanto.
En tercero hice las prácticas en Isabel La Católica. Un colegio rancio y con un tutor de prácticas de Zamora que se jubilaba ese año. Olía a oveja y queso viejo. Tuve la desvergüenza de llamar a las memorias HISTORIA DEL ARTE, recorté varios cuadros que asocié con el magisterio y les puse un comentario. Un 9. A este le llamé NOVENA ILUSTRACIÓN. NOVENA A LA INCOMPRENSIÓN. LA MELANCOLÍA DEL INCOMPRENDIDO (....) 
Este cuadro representa toda la melancolía, toda la gloria y miseria del comediante o maestro de E.G.B. La expresión delicada de su rostro, la tensión de sus brazos y la quietud de sus manos, son signos evidentes de que el representado acaba de terminar su clase de francés (...) Su autor representó en aquellos tiempos a un comediante pero hoy tal vez hubiera representado a un maestro (...)
Y así 40 imágenes. Algún día lo escanearé. Un 9.
Hoy disfrutaba de aquellos años y me han nombrado tutor de directores en práctica. Algo no va bien, dicen los que me conocen. Pero para mí ha sido un espaldarazo a una forma diferente de hacer las cosas, al trabajo con imaginación, con alegría. 
Me dio tanto coraje que me evaluaran tan mal la primera memoria que comencé la segunda con una dedicatoria con la que hoy escribiría el curso que empiezo:
"A los que de verdad les preocupa la enseñanza, a los que no desaniman ni desaniman a pesar de las oportunidad que le ofrecen a cada instante y, en definitiva, a todos los hombres de buena voluntad".  
Hoy seré yo quien valoraré lo que hacen otros, la vida es así. Pero  no quiero olvidar un soneto que está en la página 75 de la segunda memoria, MEMORIA DEL ARTE, que muestra aquel muchacho de ayer que sigue siendo el puñetero de hoy:
Depende tal vez de las edades (11 A)
pero es, por lo general, tontería  (10 + 1B)
escribir gracias pá la galería (10 + 1B)
llamándolas después genialidades (11A)

Nunca quise, Dios me libre, hacer tal (11 C)
solo ofrecí algunas ocurrencias (11 D)
Pero parece que no había ciencia  (11 D)
ni tenían marcado carácter formal (11 C)

Está permitido ser ocurrente  (11 E)
pero, claro está, guardando unas normas (11 F)
Tú conciencia te ha de decir: detente (11 E)

Si sólo vamos a cuidar las formas (11 F)
el arte no va a estar presente (11 E)
¡qué todos sabemos hacer reformas! (11 F)
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Este soneto está escrito tal cual pero la fecha de entrada de la Memoria es 18 de marzo de 1982. Este año este soneto lo hubiera podido escribir varias veces. Me alegro haberme reencontrado con él. Me alegra estar aportando mi forma de ver las cosas, cuidando más el fondo y menos las formas. Y no hacer reformas, reformándonos.








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