jueves, 28 de febrero de 2013

28 DE FEBRERO. LA OTRA CARA DE ANDALUCÍA (RECORDANDO A CARLOS CANO) .


Querido Carlos.
Me dispongo a celebrar el Día de Andalucía y cuando cojo el vinilo A DURAS PENAS, para escuchar tu VERDE, BLANCA Y VERDE, me doy cuenta que hoy no me apetece mucho escucharla. Descubro con contrariedad que ya nadie recuerda a Ronda ni piensa que la bandera verde, blanca y verde quite las penas o quite el hambre. Ya nadie entiende metáforas. Tampoco Antonio Machado resucita y nos limpia la casa de sombras.
Y el Salustiano. Los españoles que van ahora a Alemania ya no tienen más de cuarenta años. Ahora los alemanes se quedan con los jovencitos que se formaron en la universidad. En resumen creo que no ANOCHECE, sino que llevamos muchos años de noche cerrada con un estancamiento en el terreno cultural. Que esta es la Andalucía que tú anunciabas y que no te gustaba tan triste designio.
Por eso giro el disco y me quedo con la cara B. Esta que estoy escuchando ahora. No sabes Carlos que tu ritmo alegre del abejorro lo están bailando políticos y banqueros que desde el 2000 se han enriquecido con codicia. Cuidao, cuidao, los aprovechaos, cantabas, pues se ve que no hemos tenido mucho cuidao. con los disfrazaos, los espabilaos, los embalsamaos, los encangrejaos que bailan pá trás. Y canto contigo ALELUYA, el dolor fue padre nuestro. Y no puede estar más presente aquella HOGUERA que escribiste con mente preclara para la nueva reforma laboral: Escucha el grito de los que nacen para el trabajo como animales, madre. Escucha el grito de los que yacen injustamente tirados por la calle como basura. Yo quiero decir que algo pasa aquí, por el Sur, mucho sol y sol y poca luz. Y también  ¿QUÉ ES LO QUE PASA? ¿Qué es lo que pasa aquí?  Pero vamos digo yo, me parece que algo pasa. Que algo se esconde detrás de tanta firme ilegible, que las cosas son como son, no como parecen ser, ay el frío.  No quiero estar más atado a los que nadan y guardan la ropa. Yo no comparto la espera ni el milagro que no lleve mi esfuerzo. Por eso pongo al servicio del hombre la imaginación y llevo por los caminos este canto de esperanza  y de fuerza, ay el frío. ¿QUÉ ES LO QUE PASA? ¿QUÉ ES LO QUE PASA AQUÍ? Hay que avanzar al GALOPE.
Ya no hay caballos, muchos lo abandonaron en un lado de la carretera cuando explotó la burbuja inmobiliaria. Solo eran una triste muestra de presunción y orgullo rancio imitando lo más granado del señorío andaluz. El que cantaba Alberti en A GALOPAR se trituró recientemente y fue a parar a los canelones de La Cocinera o a las albóndigas de Ikea. La imaginación nadie sabe lo que es y todos suspiran por ese milagro que no lleva esfuerzo, llámese gran hermano o primo marrano, pelotazo en Gandía o "salí por la tele y ya me puedo morí tranquilo"
Por eso hoy, 28 de febrero de 2013 y 13 años después de que no estés con nosotros, te escribo esta carta amarga porque VIVA LA GRASIA, no encierra humor sino acidez. Es triste ver que tus hijos se tienen que marchar a buscar trabajo otra vez a  Alemania y ya no le mandan ni a Manolo Escobá. Es triste ver que cualquiera pondría sobre la mesa otras medidasd que no sean solo de  mero ajuste que siempre ajusta a los mismos y ya pronto nos quedaremos sin nada que ajustar. Es triste ver que la sanidad pública no tiene cura porque los de arriba apuestas por el negocio simple y llanamente. Es triste ver que un título de la ESO no lo saca el 33% de la juventud. Juventud divino tesoro pero sin futuro alguno. Es triste ver que tú denunciaste muchas veces este materialismo, este culto al dinero inculto, esta Andalucía que perdía sus valores y nadie te escuchó. 
No es de odio esta carta, es de amor que se escribe con todos, se vive con todos. Yo entiendo ese amor como un puño sensible que mueve montañas. Compañera, que por él los de abajo sufrieron el papel amargo del que enciende la luz en la sombra y se ve tan solo, cara al viento, al rayo, al trueno de la gran tormenta, cara al tiempo, al cerrojo, al silencio y a lo que caiga. (...) No quiero acabar con tristeza ni hielo esta carta amarga....
Pero bueno, dejémonos de melancolía y si no hay vino con cerveza brindamos. Y porque lo pediste, solo por eso, la cara A te la pongo también. Y así he recordado ese Emigrante del Pablo Guerrero.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Miguel, dices verdades como templos, pero te noto muy depre, y como lo tuyo es más bien todo lo contrario, ahora soy yo quien te recomienda acudir a la utopía, o ¡qué carallo utopía! (carallo y no "caraxo", andalú, que eres un andalú y seguro que te comes las eses finales) En serio, nada de utopías, hay que acudir al convencimiento de que somos muchas y muchos los que pensamos así, como tú, y cada vez más los que resistimos y no nos dejamos vapulear. Créeme, que aunque soy gallega sé cuando subo o bajo. Malditos tópicos!
Feliz día de Andalucía a quienes les guste celebrar los "días de"; en lo que a idiosincrasia antropológico-cultural se refiere es obvio que somos muy muy diferentes, pero benditas diferencias, que sin ellas sería todo mucho más aburrido. Machado, Carlos Cano y algunos otros, cada uno a su (o mi) manera, me van a seguir limpiando la casa de sombras y espantando los fantasmas del coco, que tengo cuerda para rato y creeré que es posible otro mundo mientras viva (en realidad está en éste, sólo hay que reconocerlo). Reconozco que a veces dejo de creer, y eso me hace sentir tan mal que al rato me pongo a crear y recreo, reinvento, reconstruyo (me). ¡Pardiez! el bicho éste se me colgó un ciento de veces ¿podrás recibir el discuuuuurso que he creado?

Salud(os) mientras escucho por tropecientenésima vez “yo tengo tantos hermanos” del querido Yupanqui

MIGUEL ALCEDO dijo...

Hola amiga.
Gracias por dedicarme un discuuurso tan largo. Depre no, cada uno de nosotros puede ser, sucesivamente, no uno, sino muchos. Pero pies solo tenemos dos. Y hay días que te levantas con el pie derecho y te das cuenta porque caes en sus cuentas que lo que a ti tanto trabajo te cuesta ellos se lo llevan con la gorra.
Carlos tiene entrevistas de hace 12 años donde denunciaba exactamente esta tendencia.
O a lo mejor tienes razón y no soporto la cuaresma.