martes, 12 de junio de 2012

VERDE QUE TE QUIERO VERDE.

Aunque nunca es tarde si la dicha es buena, hoy me dice el cuerpo, mi sargento, que a buenas horas camisetas verdes.
La enseñanza pública se desangró con la reforma de la primaria y la secundaria y los centros concertados tuvieron el privilegio de tener las dos. 
En la enseñanza pública y en algunas zonas parece como si el más nefasto de los gestores otorgara institutos de referencia. A niños de 11 años se les mandó a 2 ó 3 kilómetros de su casa a luchar con la vida, con repetidores, con grupos masificados, con ocho asignaturas, con profesores que imparten su materia a veces con escasas dosis de pedagogía. El fracaso escolar es del 50%. Y es entonces cuando empecemos a perder y la familia busca desesperadamente un centro concertado. Que tampoco es que sea la panacea, claro está, pero los problemas se quedan de puertas para adentro. Si yo te contara...
Las reivindicaciones en la comunidad de Madrid comenzaron a hablar de marea verde, color esperanza que no tuvo en cuenta aquello del que con verde se atreve, mezclando la calidad de enseñanza y las reivindicaciones laborales. Mezclar es malo.
Te lo digo por propia experiencia.
Las reivindicaciones por puestos de trabajo, por sueldo, por condiciones laborales tienen un espacio. Las reivindicaciones porque la enseñanza pública tenga un valor, porque la calidad es lo que nos importa tienen otro camino.
Si se cruzan las vías el choque de trenes será inevitable. Tan necesaria me parece la reivindicación como la calidad. Pero solo los huevos me gustan revueltos.
¿Por qué llamamos calidad cuando queremos decir sexo o sieso?
Me marea la marea cuando mezcla el mangas verdes porque por guapo me tengo. Me marea la marea que con verde se atreve a buenas horas. Me marea la marea que divide, que abre las aguas, que me presentan las tablas de Moisés y olvida lo fundamental:
la calidad empieza y termina en cada alumno, en cada alumna que tenemos en nuestras manos. Y eso no quiere decir que no haya nada ni nadie por medio.
Que nada ni nadie nos manipule. Un maestro, una maestra,  es un ser libre que cantaba Patxi Andion.
Con el alma en una nube
y el cuepo como un lamento
viene el problema del pueblo
viene el maestro
el cura cree que es ateo
y el alcalde comunista
y el cabo jefe de puesto
piensa que es un anarquista
le deben 36 meses
del cacareado (mento)
y el piensa que no es tan malo
enseñar (toreando )un sueldo
en el casino del pueblo
nunca le dieron asiento
por no andar politiqueando
ni ser portavoz del cuento
las buenas gente del pueblo
han escrito al menisterio
y dicen que no esta claro
como piensa este maestro
dicen que lee con los niños
lo que escribio un tal Machado
que anduvo por estos vagos
antes de ser exilado
les habla de lo inombrable
y de otras cosa peores
les lee libros de versos
y no les pone orejones
al explicar cualquier guerra
siempre se muestra remiso
por explicar claramente
quien vencio y fue vencido
nunca fue amigo de fiestas
ni asiste a las reuniones
de las damas postulantes
esposas de los patrones
por estas y otras razones
al fin triunfo el buen criterio
y al terminar el invierno
le relevaron del puesto
y ahora las buenas gentes
tienen tranquilo el sueño
porque han librado a sus hijos
del peligro de un maestro
con el alma en una nube
y el cuerpo como un lamento
se marcha,se marcha el
padre del pueblo
se marcha el maestro.

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