domingo, 26 de febrero de 2012

DESCANSO DEL PERSONAL

Como un castillo hinchable cuando se deshincha.
Como un tensiómetro cuando han terminado de darle a la perillita.
Como un atleta de marathon cuando ha cruzado la línea de meta.

Como un torero en la vuelta al ruedo.
Como una mujer resoplando con el recién nacido sobre su vientre.
Así estoy yo el 26 de febrero.
Pero no quiero medallas de andaluz ilustre.  Prefiero la sonrisa de cualquier mellada sin lustre.
Me gusta el trabajo. Creo en lo que hago y eso me da fuerzas para continuar. Después del carnaval viene doña cuaresma pero igual la fecha está mal calculá porque las lunas ya no son lo que eran. Ni los mayas tampoco.
Y mientras llega esta agonía je veux la joie, l´amour...
¡¡¡¡zaz!!!!!! ¿Y lo bien que yo pintaba?¿Por qué dejaría ese campo? Desperté de ser niño, nunca despiertes.
Pues nada, que Machado me pone filosófico y esta parábola me llena de dudas. Pero tal y como está el mercado prefiero vivir en duda conmigo mismo.

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