- Que venía a ponerme la vacuna antibritánica.
- Hombre, no sea usted analfabeto, querrá decir antitetánica.
- Sí, eso quisiera yo. Que me hubieran dao con una teta y no con una llave inglesa.
Este chiste es un punto de partida ideal para un viaje a Londres porque hay mucha mala imagen de Londres transmitida por un partido de fútbol o por el colectivo bien manipulado. Recuerdo el irónico cartel de unos premios en Francia:
- PRIMER PREMIO: TRES DÍAS EN LONDRES.
- SEGUNDO PREMIO: CINCO DIAS EN LONDRES.
Y sin embargo... me encanta Londres. Me gusta caminar por sus calles, entrar en los museos y respirar el CIVISMO que hay en el ambiente.
El hotel en TOWER HILL era silencioso y acogedor, pensado para una estancia agradable y práctica. Un IMAC para televisión con conexión a Internet. Cafeterita en la habitación. Detalles por todos lados.
Las calles de Londres son un museo arquitectónico. Edificios llamativos. El metro también es práctico para poder llegar a todo lo interesante que te ofrece la ciudad. Covent Garden, el barrio chino, Portobello, Kensintong. Y excelentes museos y galerias de entrada gratuita, una forma de acercar la cultura, y tal vez el civismo, a todo el mundo.
El TATE es un museo de arte moderno singular. Desde el abstracto al hiperrealismo, esculturas y pinturas que te envuelven.
Me gusta Londres. Me gusta entrar en un pub y oir música con una pinta en la mano. Y mucho tendríamos que aprender de una ciudad donde el tráfico no es atosigante, se toman sus cervezas en la calle hablando tranquilamente y no te sientes perseguido ni atosigado en ningún momento.
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