Recuerdo perfectamente cuando compré el disco SARCÓFAGO. La muerte y el amor, el amor y la muerte, que cantaba Pablo Guerrero.
¡Cuántas veces habré escuchado ese vinilo! ¡¡Pero qué vinilo, hermano!!
Salí con mi vespino a El Puerto y mi padre en su mobylette. Fuímos a comprar orégano y otras hierbas y en un puestecillo de disco me encuentro SARCÓFAGO. Una ladilla tengo en el alma, con el ascensor que se detuvo entre dos pisos por el terror que le producen las uñas. Y unas canciones que son poesías tan puras y tan duras que tendrían que estar en la real academia, aunque sea de arte ecuestre.
Un sarcófago lleno de muñones. Un disco que me gusta más cada vez que lo escucho
SARCÓFAGO
ARIOLA, 1976
Tímidos suicidios en ayunas
Una ladilla
El terror que producen las uñas
De un tiempo a esta parte
La pintura de Antonio Saura
Todo va bien
El dolor cumplido
Una vez más
Un sarcógafo lleno de muñones
La matemática del espejo
El ascensor
La piel deliberada
Pálidas campanadas de mediodía
Después de las rupturas
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