domingo, 13 de diciembre de 2009

Chaque jour une chanson. Va de fábula o viene cojonuda

Nos educan o nos hacen tragar unos principios generales. Desde la gastronomía y los sabores a la cultura. El bien y el mal, el arte y la religión. No tienes ni cinco años y ya te han decodificado el mundo. El pollo asado está bueno y el perrito caliente mejón, pero el perro frito sabe fatal. Y todo eso sin probarlo.
En lo moral, parecido.
Y ya no hablemos de los esquemas sobre el esfuerzo, la alegría, la diversión, el sexo, la familia, la tristeza, la soledad o la muerte.
Todo nos lo dan pensado.
Comprendo que soy una persona excesivamente abstracta y no puedo ir por ahi aconsejando nada. Pero sería divertido que fuéramos capaces por un día abstraernos de lo aprendido para juzgar realmente los planteamientos de vida, trabajo, hipoteca o televisión que llevamos a cuesta.
Cuando me planteo estas cosas siempre me acuerdo de la fábula de los tres hermanos de Silvio: uno siempre asegurando el presente, otro pendiente de lo lejano. Y el que intentó ser un término medio .... Escucha, escucha.

2 comentarios:

Isidoro Aliaño dijo...

Oye esto y dime lo que piensas tú: pues que yo ya tenía este video en mi imaginario cuando escuchaba la canción, y me reía solito al pensar en el hermano con tortícolis, el de la hostias y el bizco. Esta canción para superar mis espectativas se merecería, al menos, una superproducción de Dreamworks.

Miguel Alcedo dijo...

Tienes toda la razón, pisha. Cuando he visto al primer hermano me he descojonao yo solo porque no respondía a mis expectativas.
Pero tu comentario bien vale un cubata. Te lo debo.