domingo, 13 de diciembre de 2009

Chaque jour une chanson. Un santo varon

Ayer sábado un artículo de EL País hablaba de las vocaciones. Se pierden irremisiblemente.
La verdad es que el celibato los está matando, lo que tampoco es paja. Esta entrada compite con los convencionalismos que se tratan en la entrada anterior. Y es que en la Iglesia todo es convencionalismo por aquello de "mejor no meneallo"
Cierta gracia me produjo la anécdota de un cura mayor que dice estar siempre dispuesto a ir a donde lo llamen, aunque una vez lo llamaron a un sitio a las 4 de la mañana y que cuando llegó allí no había nadie. Y que la broma le sentó bastante mal.
Yo espero que todo lo que cree este buen hombre sea verdad, porque me lo imagino llegando al cielo, tocando la puerta para que le abra San Pedro y que San Pedro se haya jubilao, no esté o simplemente no haya estado nunca.
Porque esta puede ser la mayor estafa jamás conocida en seguros y reaseguros. Todos estos pobrecitos míos que han "renunciado" a sexo, vida y otras cosas se pueden encontrar cuando lleguen al paraiso soñado que el Paraiso es la parte alta del teatro Falla.
Y pongo el renunciado entre comillas porque algunos han recibido el roce de una mano entre confesion y confesión o la caricia de una mano infantil en los genitales. Era el acólito, pero eso no es malo.
Me acordé leyendo el artículo del tema SANTO VARÓN de Javier Krahe que cantaba Alberto Pérez en la Mondrágora. Qué manía con las mujeres, con lo rica que están. Si hasta los apóstoles apostaban por una mujer.
Pero se ve que no quieren abrir la caja. MEJOR NO MENEALLO. Aunque algunos se la menean, por lo menos en Irlanda.
Comprendiendo mis padres que yo era
desde niño un arcangel tutelar
quisieron que estudiase la carrera
y fuera sacerdote y no seglar.

Pues el hombre sujeto a tentaciones
que impone con su encanto la mujer
si se deja tentar hay ocasiones
en que a pesar de todo hay que ceder.

Ya San Froilán lo dijo en su versículo tercero
refiriéndose al pudor
que la pasión es para el hombre un vínculo
que muchas veces es conservador
de gérmenes insanos y alarmantes
que acaban poco a poco por minar
la salud y otras cosas importantes
y necesariamente hay que cortar.

Por eso yo, obediente, sumiso,
abrazo la palma
y quiero ser padre de almas
huir de mundanos livianos placeres,
que quiero ser padre... ¡pero sin mujeres!

Desde niño sentía los clamores
de todo lo divino y lo infinito
y me daban espasmos y sudores
si alguno me nombraba "la chilito"
y si al ir por la calle de paseo
fija en suelo con pudor la vista
apreciaba el marcado contoneo
de aquellas geometrias sin aristas
y apretando las manos fuertemente
y sintiéndome mi mismo menos cabo
me parecía ver palpablemente
a Satanás pegarme con el rabo.

Más comprendiendo al fin que es completa
la vida de éxtasis tan plácida y sencilla
me decidí a cortarme la coleta
y hacerme la consuna coronilla.

Por eso yo, obediente, sumiso,
abrazo la palma
y quiero ser padre de almas
huir de mundanos livianos placeres,
que quiero ser padre... ¡pero sin mujeres!

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