Siempre he defendido que la gente es extraordinaria y que elevar a los altares a alguien puede ser perjudicial e injusto. E injusto para todos porque hay personas desconocidas que hacen mucho para mejorar la vida de todos.
Dicho lo dicho, el corazón también tiene razón y hasta le sobran letras. Y con el corazón deseo lo mejor para este alumno que fue y con el que hicimos un par de pinitos en carnavales y en la fiesta de fin de curso. Hacía de presentador o de cantante en una especie de operación triunfo donde el director nunca estaba de acuerdo con el tono que se le daba a la canción. Recuerdo que era el tema SUAVEMENTE, de Elvis Crespo, que encontré en Madrid cantado de diferentes formas (balada, salsa, rock, pop) y en la actuación Pedrito tenía un papel destacado.
Hablando de todo un poco, el publicista exagerado y bullicioso que actúa de jurado, ha cometido un grave error en las figuras literarias que utiliza al hablar ya que ha comentado que lo mejor que se puede decir es... un largo etcétera de improperios. Eso no es hipérbole ni ironía ni ninguna figura literaria. En este caso, figura quiere ser él pero literatura poca.
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