miércoles, 19 de noviembre de 2008

TÍRANOS EN LA PUERTA Y TIRANOS EN LA PUERTA

Tengo un hijo de 18 años y el año pasado me contaba sus desventuras por los locales de ocio y yo decía "la verdad que como les vacilan" Seres incogruentes jugaban con la posibilidad de un chaval de entrar o no entrar con sus amigos. Y digo incogruentes sin generalizar pero que en muchos casos son personas de más diseño exterior que neuronal, por decirlo fiznamente

Este comentario empezó a ser voz populi cuando El Canto del Loco empezó a cantar aquello de quiero entrar en tu garito con zapatillas Porque si eres de su cuerda te dicen OK y si no eres te dejan KO. Así es la vida.

En Cádiz, que pá estas cosas hay mucha guasa, salió una chirigota el año pasado que se llamaba "Los tu si, tu no, tu no, tu si, gorilas en la niebla" y hacían una presentación la mar de fresca sobre toda esta historia. Por tanto es opinión mayoritaria que algo raro pasa en los garitos.
Evidentemente hay una mano que manda lo que tienen que decir, lo que tienen que hacer, los que dan impunidad a tanta salvajada. Se llaman JEFES y son los que dan las indicaciones en la sombra, lo cual es relativamente fácil porque los gorilas se lo pasan de maravilla por aquello de la erótica del poder: AQUÍ MANDO YO (que siempre he sio una m.) y tú a puntos suspensivos.
Lo que más me fastidia de todo es el flaco favor que se le hace a los gorilas, seres maravillosos, fuertes y nobles. Por favor, ¡seamos justos en las comparaciones!

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