Ya decían los mañicos aquello de "Zaragoza, zaragoza. El que no se jode, goza"
Pues yo no gocé. Estuve en la Expo y ha sido una de las experiencias inolvidables de este 2008.
Jamás podré olvidar tanta desorganización, colas kilométricas, falta de información y muchos sinsentidos.
Resulta que no te permitían hacerte una ruta por lo más interesante, sacabas una entrada rápida y hasta la siguiente.
Resulta que pasabas por los pabellones y la fila era una hermosura. Imagino que ya no hacía falta ver lo que había dentro.
Resulta que haces kilómetros, preparas alojamiento y ese largo etcétera que se añade a cualquier viaje y el resulta/do es patético.
Pero que bien se lo pasan, eso sí, los que a costa de los cuatro bobos preparan sus fiestecitas particulares.
Zaragoza sí, Exto no
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