lunes, 6 de abril de 2015

LECCIÓN MAGISTRAL DE ANA LÍTICA SINTE SOBRE LA AMISTAD Y EL CACTUS, SOLAMENTE LA AMISTAD, SOLAMENTE EL CACTUS, MITAD A MITAD MITAD A CATUS... QUE LÍO LECHE

Hola queridas, hola querido, jeje.  Sé que estás ahí. Esta semana santa he estado refelexionando mucho sobre la amistad, sí, sí, no creas que has leido mal. Refelexioando que es como pensar lexionando a alguien o hacerlo de refilón o ninguna de las dos cosas. Estoy tan extasiada observando el cielo o tal vez tan excitada o ninguna de las dos cosas, pero estoy. Estoy acordándome de mi estancia en Dijon cuando fui alumna becada por mis notas excelentes, yo, Ana.
Entonces para mi la amistad era un mar de espinas porque los erizos perdían el pelo y las acedías la columna vertebral. Mis compañeras me eclipsaban porque yo nunca destacaba, era ese tiempo en que yo quería tener un millón de amigos pero me tenía que conformar con uno o ninguno. Éramos jóvenes, estábamos locas y solo pensábamos en nosotras, pero la amistad hay que regarla como el buen vino, o algo así. Famosa es la frase que amoldé por aquellos años que vivía con un gatito y exclamé cuánto más conozco a la gente más quiero a mi gato, los gatos son ariscos, como los cactus. Y un cactus es la mejor prueba de la amistad porque quien bien te quiere te pinchará, o semejante. Yo tenía una amiga que me estaba todo el día pinchando, me quitaba todos mis novios posibles, y un día le regalé un cactus envuelto con una toalla cuando se iba a secar la cabeza y me estaba pidiendo la segunda. Mal momento para regalar nada. Así me pasó que por buscar un amigo sin defectos me quede sola y desabrigada, aunque no echo de menos estar con un hombre por aquello de que la mierda abriga. Soy feminista SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, cada día más, cada día odio más a los hombres que nunca me prestaron oido. Cuatro letras combinadas. Combinación que nunca me quité. Puro espíritu de conservación, o de conversación. El baile de una letra produce estragos en mi imaginación. SIIIIIIIIIIIIIIIIII.  Dicen que la amistad duplica la alegría. Amistad por dos y amistad entre dos que es a mitad. Un cactus que divido entre dos pierde el agua, Moisés dividió el agua y llegó al desierto pero se encontró con un cactus milagroso. Estoy inspirada y todo mi saber os lo dejo en este precioso Pp que acabo de montar hace cuatro años. Que lo disfrutes.

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