A las 8´40 me dicen que el virus de las 24 horas estaba haciendo estragos en el actor que iba a venir. ¿Anulamos? El salón de actos ya estaba adornado, todo preparado.
Grabamos música de ambiente (tenía el crónicas granadinas a mano) y preparamos en menos de media hora una historia. El Califa se aburría por el desierto y si su esclavo no le contaba alguna historia divertida le zurraba un poco.
Personalmente me lo he pasado muy bien con la reacción de Mohamé cada vez que le decía algo.
Una dama le salvaba contando una historia, la media carita, con la que los niños se han reído mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario