NIKOLAI |
Patrullando la ciudad de San Peter del Puerto del Vurgomaría todo era aburrido. La misma ribera del marisco con cangrejos que, como el tiempo, caminaban hacia atrás. Romerijoski volvía a hacer su agosto y sus mil rublos no le daban para hacerse ni una tortilla con perejil. Había que seguir inventando.
El sistema crea, para defender al sistema, unos jueces y vigilantes que deben preservar la ley. El papel de Nikolai, agente 4441, era complejo en un sistema ya corrupto gobernado por señores corruptos que habían trepado a ese puesto con mil y una zancadillas. Todo el mundo era consciente de ello. Nikolai también.
Menos mal que la justicia era lenta y torpe. Ciega también. Desde las más altas esferas políticas y sociales hasta el mismo Nikolai podían permitirse atropellos con los vecinos de San Peter del Puerto de Vurgo María e incluso con visitantes que vinieran de fuera, incluso mejor con éstos que no tenían ni mantenían cercanía alguna.
Aquella noche Nikolai entró en un bar de copas donde unos chavales se entretenían, los mandó para la calle porque el local estaba al completo. En la calle les pidió la documentación y posteriormente los denunció por consumir bebida, presuntamente alcohólica, en plena calle. Sin criterio, sin objetividad actúo Nikolai, a unos sí, a otros no. Él era la ley y el orden.
NIKOLAI CELEBRANDO EL NÚMERO DE DENUNCIAS FALSAS |
Cuando Nikolai escucha cosas como les dedican en los carnavales soviétigaditano, Nikolai pone cara de incredulidad de que la justicia no meta mano a todos los que se burlan de la ley y el orden.
Se llevaron
a un muchacho a comisaría
denunciado por agredir a un amable agente
que más tarde en el juicio declararía
que el chaval le pegó en la porra con tó los dientes.
El guardia señaló que lo escuchó gritar
"pedazo maricona, tú eres un sieso con muchos cuernos".
El juez se avergonzó y dijo ¿como pudo?
A mi es que me parecen muchos insultos
pá un sordomudo.
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