Pensando que Dani cumplía 20 años (¿20? ¿ya? ¿tan pronto?) me acordé de este poema que recitaba Indio Juan.
Mi príncipe llega a los 20 y me alegro mucho de que poco a poco se ha ido haciendo de sangre normal. El uno delante tiene lo suyo pero estoy muy feliz de lo noble (perdón) que es este muchacho. Cariñoso, sabe ganarse a todo el mundo.
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