VOLVER Y VOLVER, VUELVO A GRANADA, LA NOSTALGIA ME ATRAPA.

Vuelvo a Granada, vuelvo a mi hogar. Eso cantaba Miguel Ríos y hoy mis recuerdos también están en blanco y negro.
Hace años pasaba los meses de verano en un pueblecito de Guadalajara más cerca de Teruel donde la tranquilidad se mascaba. Circunstancias de la vida nos hicieron no pisar el pueblo nuevamente, al contrario que Pablo con sus calles en Santiago.
Pero he recuperado en Granada una tranquilidad más sabrosa. Tengo Armilla, Granada, Ogíjares, Alhendín... y muchos lugares más donde la vida es de otra manera. Donde vas a un bar y con el tubo de cerveza va una ración. O cuatro. En algunos sitios mientras tienes cerveza en el vaso te van sacando pescaito frito.
Ayer preparaba albóndigas y hacía por lo menos seis años que no las hacía. Hay una emisora que se llama Cadena Nostalgia y de pronto empezó a sonar Señor Troncoso de Triana. Qué alegría reencontrarme no con el tiempo perdido, que decía Proust, sino con el tiempo pasado. Son vivencias que inciden. Disculpen la reincidencia.