domingo, 23 de junio de 2013

PARECE QUE FUE HOY. 1982.

Era el año 1982, pero parece que fue hoy.
Entonces había EGB y hoy hablamos de la ESO. Pero parece que fue hoy. Si en 31 años las cosas son como ayer tendremos que plantearnos que tal vez los profesores tengamos algo que ver en el éxito o el fracaso de lo que pasa en educación. Fueron unas prácticas en 1982. Parece que fue hoy. Aburrimiento en clase, igualdad de oportunidades igual a cero, motivación... Voy a transcribir literalmente las  páginas 41, 42, 43, 44 y 45. Parece que fue hoy.
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Quisiera iniciar este año el valorar con la idea básica de mi anterior memoria. Más o menos defendía que en educación no hay nada absoluto, no hay dogmas pedagógicos que sean útiles porque todo depende de la situación y la circunstancia.
Y sin llegar a negar tal afirmación que he escuchado ya muchas veces, sí quisiera  matizar que el "todo es desechable y provisional", el "todo es relativo" se ha de someter también a su propia teoría. Quizás así, y en un momento de optimismo, podamos afirmar que desde que se lleva en una clase un hábito de trabajo que sabemos convertir en una aventura continua, no hay necesidad de depender de situaciones y circunstancias. E, indudablemente, esa "aventura continua" es el aliado más poderoso que tenemos hoy en educación.
A partir de aquí sí se puede hablar de circunstancias y situaciones. Son muchos los motivos, todos los días no son iguales y, a veces, es necesario cometer infracciones pedagógicas.
Sí hay que tener en cuenta, por ejemplo, las características psico-socialógicas, funcionales y motoras del alumno. Cuando la clase se ve como globalidad es que algo falla.
Empezando por lo físico, se observa en estos niños el aumento sensible de la talla desigual al del peso. Este crecimiento asimétrico produce en el niño  lo que para él tienen que ser terribles deformaciones (manos, dedos). Cierto que hay defensas naturales, pero si además de ésto le llamamos calamidad y dejamos que se rían de él en la clase por algo que ha dicho mal, estamos favoreciendo el más profundo pasitivismo.
Los cursos de segunda etapa están marcados por un término: ADOLESCENCIA. Pero adolescencia diferenciada. No es lo mismo tener 12 años que tener 16, y esta diferencia se da incluso dentro de un mismo nivel.
CONTINUARÁ.

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