LECCIÓN MAGISTRAL DE ANA LÍTICA SINTE SOBRE LA TEMPESTAD Y LA CALMA EN ESTE BARCO QUE TRIPULAMOS ENTRE TODOS.

El mar, el mal. Muchas veces en tu interior sientes un fuerte remordimiento. El estreñimiento de tu conciencia no permite que tus ideas fluyan. Pero sube la marea, sopla el viento y tu vida cambia. Yo recuerdo en Dijon, donde fui alumna excelente por la universidad, que estos sentimientos nacían en mi cada día, con un fuerte escozor intrauterino, disculpen la franqueza. 
En este barco en que todos vamos hay que saber llevar el rumbo, saber donde vamos. Hay momentos donde la tormenta se te apodera, pero no debes perder la calma. La calma, el karma. La mar, el mal. Todo es uno. Todo es fácil y complejo a la vez. Pero cuando todo parezca fácil esfuérzate en ponerlo complejo. Lo complejo, el complejo. Del neutro al masculino. ¿Y el elemento femenino? 
La mar, el mal. Menos mar que navegamos por el mal, valga la enésima incongruencia.