domingo, 13 de enero de 2013

CHAQUE JOUR UNE CHANSON: LLEVABA EN LA CABEZA

Llevaba en la cabeza un constructor un ambicioso proyecto: he vendido 4 en dos meses, si hago 8 ganaré el doble.
Llevaba en la cabeza un albañil una idea persistente: si estoy ganando 4000 euros trabajando 10 horas al día, puedo trabajar 5 días más y 2 horas más y ganar 6.000. Venderé mi casa que ahora vale 120.000 y me podré comprar la de 250.000.
Llevaba en la cabeza un empresario la codicia grabada: si este mes he vendido 8 salones y 12 dormitorios, voy a poner tres naves más y así venderé 34 salones y 36 dormitorios.
Llevaba en la cabeza el estudiante de la ESO el materialismo en vena. Si estudiar me supone años de esfuerzo, me voy con mi padre que está trabajando de albañil y yo de peón me saco 3.000 euros y no tengo que esperar 11 años para sacarme una carrera y hacerme funcionario para ganar mil euros.
Llevaba en la cabeza el alcalde que si este año me habían ingresado por obras 22000000 de euros, el próximo año 44000000. Y si tenía que contratar a 5.000 porque eran 5.000 votos más pues los contrataba. Y si les tenía que pagar 5.000 euros pues les pagaba. Aquello parecía un pozo sin fondo. Aquella asociación de vecinos que me pedía el oro y el moro, pues se la daba, a ver si me iba a buscar una oposición con lo que yo soy.
Todo un país llevaba en la cabeza especulación y codicia. Del importe logrado de tanto pollo mercaré un cochino, con bellota, salvado, berza engordará sin tino, tanto que pueda ser que yo consiga ver como se le arrastra la barriga.
Enajenados también nosotros ni siquiera brincamos. Una simple ráfaga de viento nos hizo ver que nuestros castillos estaban en el aire. Algo hubo de hipotecas basuras en EEUU, algo hay de bancos canallas que prestan de forma abusiva y engañosa, algo hay de políticos ineptos que se labraron un porvenir a base de un boom inmobiliario que tenía un descalabro seguro, algo hay de todo eso.
Los 22000000 millones que se recaudaban no fueron a 44000000 millones. Se quedaron en 2000000. Plantillas sobredimensionadas, falta de recursos, recortes, del todo a la nada.
Las consecuencias son dramas personales y familiares de tamaño gigantescos. Suicidios y calles sin salidas. Bancos inhumanos, desahucios y quejíos del corazón.
Algo hay del cuento de la lechera. Tendríamos que leer más o al menos no perder la tradición oral.

Un ejemplo cercano de sacarle el corazón a la vida, la gallina de los huevos de oro en ambición humana, es la invención de comederos para 1000 personas. Cerca de mi casa han creado un espacio de desarrollo insostenible con ocho o diez franquicias de bares y restauración. Uno de ellos es como un comedero de pollos, con mil personas dentro y mil personas en cola estos días que se llama MUERDE LA PASTA. Yo le llamaría MUERDE EL POLVO, CARAJOTE. Con la cosa de darte toda la pasta que quieras por 13 euros, fíjate tú pasta que es lo que más comemos, se crea un ambiente que solo de verlo tira pá tras. Como 1.000 mulos en un abrevadero de metro y medio. Pero tortas por entrar, mire usted.
Esa comida familiar en ambiente distendido se convierte en un espagueti wester, nunca peor dicho. Y enfrente un Judie Foster Jolivú, que dice mi primo El Entendío. Y un poco a la derecha, que canta Pablo Guerrero en Emigrantes, llegará a los 100.000 montaditos con ofertas inimaginables y justo al lado La Sureña. 7.000 cervezas por 3 euros. A ver quién da más.
Y tú, paseando, te encuentras por aquellos andurriales que han quedado de campo virgen, una vieja gallina temerosa aún de tantas máquinas que han convertido la campiña en un gran gigante sueco. Ikea es el motor,  aunque se haga el sueco,  de todo aquello. El Dubai de una ciudad con 35.000 parados. Parados que muerden el día a día de un subdesarrollo insostenible nacido de la mano de la ambición política y sin tener en cuenta, como dice mi amigo Isidoro, que las gallinas que entran por las que salen. Porque en el centro de mi ciudad han cerrado en este mes, que yo conozca, seis bares y cuatro tiendas grandes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Miguel. El nuevo año te está siendo propicio en savoir faire: tus últimas entradas me gustan mucho (Drexler,esta misma,F. Cabral, Milanés, Benedetti) sobre todo Benedetti, porque aunque se crea que se conoce todo de un creador, siempre conviene y reconforta volver, ya que cada vez que se vuelve se aprecia algo nuevo.
Saludos

MIGUEL ALCEDO dijo...

Gracias.
Cocino un poco más las entradas y valoro las recetas de la abuela.
Vamos, que estoy ampliando el menú. Como se nota que son las tres.
En serio. muchas gracias.