domingo, 12 de agosto de 2012

CONCIERTOS DE MI VIDA: PACO IBÁÑEZ EN LA CATEDRAL DE JEREZ

Empecé muy pronto a ir a conciertos o recitales. Me pilló con trece años el final de la dictadura y en el arranque de la democracia los cantautores eran en ocasiones moneda de cambio. También fue un nuevo tiempo y la esperanza y el deseo de comunicar hicieron aflorar muchos músicos desconocidos o exiliados. En general no creo que hicieran canción protesta como alguna vez he escrito por aquí. Su actitud si podría ser de cambio y de transformación social pero hay pocas canciones con mensajes políticos.
Uno de los primeros recitales que vi fue el de Elisa Serna que la trajo el Partido Comunista al IES ALVAR NÚÑEZ. Aquéllo fue un escándalo de banderas y de gritos. Recuerdo que al final se cantó el himno republicano y los de la secreta que estaban por allí todavía seguirán desconcertados. Con apenas 14 años yo estaba más perdido que una aguja en un pajar que suele decirse. 
A Carlos Cano también lo vi por aquellos años presentando su primer disco, luego el segundo y el tercero. Recuerdo verlo en colegios, la Alameda Vieja, en Rota, en Sanlúcar, en fin, montones de veces. Era el fan number one.
Uno de los recitales más complicados que vi fue el de Quilapayún en Sevilla. Yo me fui unas horas antes para comprar las entradas de los colegas que íbamos pero al final en la puerta había tanto jaleo que fue imposible encontrarlos. Se agotaron las entradas y en las disputas hubo un muerto. Comenzó el concierto pero no recuerdo ni una canción.
Todos los veranos de los 80 solía darme una vuelta por Barcelona y allí pude ver el recital ANDALÁ en el Palau, con Labordeta, Lluis Llach y un montón de gente. En Arrecife, Lanzarote, volví a ver en un concierto casi para amigos a Labordeta y me apreció de lo más grande.
De casualidad nos enteramos de un concierto por la música en vivo en el campo de fútbol Europa de Barcelona y pude escuchar a la Bullonera, Lluis Llach  y muchos más. Recuerdo que con mi cara de tonto me iba a hablar con ellos y que eran personas super majas. Especialmente sensible y maravilloso Lluis Llach. Había un ambiente muy especial, el aire inflamado y se respiraba tiempos nuevos. Pronto la desilusión hizo que muchos esnifaran otros tiempos. A Lluis Llach lo volví a ver en el Falla de Cádiz años más tarde y me pareció, me sigue pareciendo, único e irrepetible. Su voz para cantar el sentimiento de amor o de pena me acompaña en muchas ocasiones.
Era normal también conciertos organizados por el ayuntamiento y el pobre cantautor viajando con su furgonetilla. Así me encontré a Luis Pastor. En especial un concierto que fui a verle a Cádiz. Estaba reventado de carretera. Me dejó grabar el concierto para la radio y me colé en los ensayos. También lo vi otra vez con Pablo Guerrero.
A Aute lo he visto un par de veces pero en el nuevo siglo. Antes se prodigaba menos. Él mismo reconoce que los conciertos no son lo suyo y si lo hace es por necesidad.
A Javier Krahe, a Sabina, Claudina y Alberto Gambino y Rafael Amor recuerdo verlos en el Puerto de Santa María en conciertos de verano maravillosos. Especialmente guardo un recuerdo imborrable de Rafael Amor porque todavía no he parado de reírme de las cosas que contaba. Y con Alberto Gambiono que terminamos hablando de Brassens.
También en el Puerto y también fui a hablar con él y terminamos hablando de Brassens me encontré a Paco Ibáñez. Eso fue por los ochenta. En el 97 vino a la catedral de Jerez en un concierto espléndido donde cantó 26 canciones. Noventa minutos intensos y divertidos en sus presentaciones. Viendo de nuevo los vídeos entiendo que no era ni el lugar ni el público adecuado. Lo fui a ver hace cuatro o cinco años a Dos Hermanas y aquel recital  fue más completo. De todos modos, merece la pena escucharlo y verlo cantar. Un vaso de agua en los noventa minutos y frases que se me quedaron muy grabadas en las presentaciones como Juventud, divino tesoro. "Llevo años intentando poner música a este poema pero se me resistía, parece como si el destino no me viera preparado". También cantó, que no suele hacerlo, Todo en ti fue naufragio de Neruda. "De las 20 canciones de amor y una canción desesperada, la desesperada, que no a la desesperada. Me quedan aún muchos soles" Le pidieron LO QUE PUEDE EL DINERO pero le pareció irrespetuoso o impropio cantarlo en la Catedral. En Y RÍASE LA GENTE cambia un poco la letra y dice "como en dorada vajilla nuestro querido Juan Carlos" y en LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO hace un divertido juego de palabras sobre tomar partido y partido hasta forrarse.
La guitarra la toca magistral en LA ROMERIA. Hace algunos años vi el concierto que hizo para todo el mundo por internet desde el Palau y es increible que a sus años tenga esa vitalidad y esa fuerza o cante del tirón CONSEJOS PARA UN GALÁN.
PRIMERA PARTE:
c
SEGUNDA PARTE

TERCERA PARTE

De los últimos conciertos que he visto destacaría a Pedro Guerra por su encanto y a Ariel Rot. Músicos muy buenos y conciertos entrañables.

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