viernes, 8 de julio de 2011

TESIS HIPOTÉTICA DEL QUE HAGO YO AQUI CON PREGUNTAS CLAVES DE JAVIER KRAHE E INTERLOCUCIÓN DE JOSÉ ANTONIO LABORDETA Y LA HISTORIA DE AQUEL FRANCÉS.

De las tres preguntas habituales que te haces hasta quedarte con la mente en blanco en medio del abismo, dos son reembolsables. Porque de donde vengo y a donde voy es pasado y futuro. Y no estamos para tiempos verbales. Y normalmente las dos preguntas tienen una respuesta cotidiana: ¡del supermercado, de donde voy a vení, joé! O el famoso ahora vengo, voy a echarme un cigarrito.
Lo que más preocupa es el presente, no comprendo ¡ay de mi! qué hago aquí, canta Javier Krahe y en el mismo tono Jose Antonio Labordeta de profesor A veces me pregunto que hago yo aquí?.
Bromas aparte y moscas también, la existencia y preguntarnos y cansarnos de vivir cada cierto tiempo se entronca en el árbol de la felicidad. Y ese vacío puede estar provocado por haber desayunado poco pero otras veces, las menos, por no tener bien definido el objetivo básico de la vida que no es otro que... la respuesta en el número siguiente.
Me acuerdo precisamente de Sr. Juez, un tema de Javier Krahe que trata sobre un suicida que va dando vueltas a su cansancio vital hasta que finalmente encuentra una razón poderosa para vivir que no es otra que... la respuesta al final de la canción

La insipidez del día a día ¿a que se debe? ¿Por qué con todas las cosas hermosas que podemos hacer nos vemos tan hartos de todo? Tal vez en la irracionalidad de las tareas que nos marcamos.
Así es la historia de aquel pescador que producía lo necesario y veía innecesario aumentar el negocio para perder felicidad por dinero. Así era aquel teatro del que se apropio de la máquina de hacer pan. Pero esas historias ya las contaré otro día.
Hoy la duda se resuelve con la tesis hipotética de que vivimos demasiado rápido, envilecemos todo lo que tocamos como dijo Quiroga en uno de sus cuentos.
No soy costumbrista ni amante de tradiciones, pero tal vez esta canción de Brassens, Los velorios de antaño, vaya un poco más lejos de lo que en principio parece. Por eso en el montaje he incluido algunas fotos de una persona sencilla e íntegra, que jamás se vendio al lujo o al dinero. Tal vez si la sinrazón nos dejara pensar en algún momento nos daríamos cuenta de muchas cosas, pero vamos siempre al ritmo del mercado.

No hay comentarios: