martes, 31 de mayo de 2011

HUMOR Y CRUDA REALIDAD.

Hoy me he levantado cachondo. Cosas de la vida. Cuando un sacerdote se levanta así dice aquello de hoy no me he levantado muy católico.
Una coplilla se apoderó de mi. Se ve que aprendí mucho del cancionero popular.
"¿Cómo quieres que tenga la cara blanca... si soy carbonerito de Salamanca?"
Incapaz de cantar una canción al pie de la letra, el carnaval de Cai todo me lo transforma:
"¿Cómo quieres que tenga filin contigo, filin contigo (bis) si nada más verte soy tu enemigo, soy tu enemigo" Chorradas que me se vienen.
Contaba Eugenio un chiste de aprendiz de peluquero. Yo soy también aprendiz.
Mientras le cortaba el pelo a un cliente el dueño de la peluquería le observaba. Esto ponía más nervioso al muchacho. A mi me ocurre también. No me gusta que me obseven.
A esto que el muchacho da un mal tijeretazo y el jefe, cabreado, le lanza un taburete que al agacharse el chaval va a parar a la cara del cliente.
Al poco rato otro trasquilón y el jefe, imponiendo su autoridad (palabra a discutir), lanza unas voces tremenda y le arroja un zapato que se estampa en la cara del cliente.
Nervioso el chaval, al pasarle la navaja se le va un poco y ¡zas! le corta una oreja. El cliente, agobiado, le dice al chaval:
- Písala, písala, que no la vea el tío ese.
Muchas veces las acciones de nuestra vida no son tan erróneas y / o graves como las consecuencias que provocan.

No hay comentarios: