jueves, 15 de abril de 2010

LA VIDA TE DA SORPRESAS.

Cuando esperas algo y te haces una hoja de ruta no hay nada más estremecedor que ocurra lo contrario.
Me acuerdo del chiste del sordo que pansaba cuando vio acercarse a un vecino: ese ahora me va a decir buenos días y yo le voy a responder buenos días, después me preguntará que estoy haciendo y yo le diré que una zanja.... Y, evidentemente, ninguna respuesta coincidio con las preguntas y el chiste termina mandando a tomar por ahí al sordo.
Hace días nos pasó en el cole algo parecido. Pero para que todo salga al revés, nada como esta canción de Brassens que acabo de montar para la ocasión.

Y otra

No hay comentarios: