Soy andaluz por tó los laos y olé. Siempre he estado orgulloso de la forma de ser de un andaluz / a sabio o sabia aunque fuera analfabeto. Una cultura ancestral se transmitía en sus palabras, en sus ojos. Sagacidad, ironía, sentido común y espíritu crítico eran una forma de ser muy común del andaluz que podías ver cuando viajabas por los pueblos andaluces.
Sin embargo y sin ánimo alguno de catastrofismo ni de peperismo o ritmo del pepe, me huelo un devenir de un andaluz inculto y bruto, materialista y muy exigente con sus derechos y poco acostumbrado al esfuerzo.
Asoman barriadas de esta Andalucía nuestra que son auténticos guetos del subdesarrollo más profundo. La cultura del bienestar está dando sus "frutos" y todo el mundo quiere una paguita y que le den una casa y le limpien la calle. La aspiración de los jóvenes es una moto o un coche para vivir a lo latinking o argoasín.
En las escuelas e institutos el lider termina siendo el más ganso y el que destaca un poco porque aquello le interesa es víctima de las pamplinas de los demás.
En fin, un panorama. Por eso creo que andamos un poco perdidos. Y nuestra patrona, Santa Lucía, viendo las últimas noticias de la familia esa de AMBICI/COJ/ONES
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