miércoles, 1 de julio de 2009

DESPEDIDAS. 1.


El año tiene la despedida oficial, en diciembre, y otra temporal en junio. Este junio me ha tocado despedirme de algunas personas que aprecio y me sorprende tenerle aprecio a una persona que tiene un escalafón más alto que tu al que tendrías que considerar jefe. Pero un jefe no se impone.
Amparándome en esa máxima le hemos comprado un recuerdo al jefe ... y ya van dos. Porque tanto despedir como regalar tienen que ser un ejercicio de imaginación donde la rutina no aparezca demasiado.
Entre uno y otro mensaje me ha dado pie para escribir este otro mensaje:
Estimado Francisco:

Un grupo de Directoras /es nos hemos organizado para ocupar en su memoria algún espacio libre. Como sabemos que eso “se lo piden todos” queremos contribuir de algún modo a tamaña osadía y que no le requiera mucho esfuerzo.

Hemos pensado por tanto que la mejor manera de tener un recuerdo nuestro es virtual y la memoria que debemos ampliar es la memoria RAM y el disco duro hacerlo de 500 gigas / gigos como diría la señora ministra.

Un reproductor multimedia de alta calidad y con gran capacidad de almacenamiento (eso al menos dice en la caja) no es un regalo porque hoy en día regalar es un suplicio, si es de la familia se pone hecho una fiera y todos hemos llegado a la conclusión que mejor darle dinero... Y que se compre lo que quiera.

Decíamos que más que un regalo es un recuerdo porque aquí se pueden guardar imágenes o músicas con las que recordar todo lo que vamos dejando detrás. Y Francisco dejó atrás una etapa en Las Palmas pero sobre todo en Fuerteventura que imagino será complicado que pase un día sin recordar.


Lo que no cabe en ningún disco multimedia por muchos higos que tenga son las impresiones que una persona deja en nosotros. Y Francisco ha dejado en nosotros una relación cordial y de entendimiento marcada por el sentido común.

Gracias Francisco por una forma de ser inusual en los que mandamos algo porque se suele dar la contradicción de vernos nosotros aguantando una tabla con todo el personal a nuestras espaldas y en la otra cara lo que piensa el personal: ellos sujetando una tabla con el plasta del director /a, inspector o jefe subido encima.

Y vale ya de alabanzas porque en caso de que su sustituto o sustituta no tenga sus buenas artes tendremos que aplicar el “otros vendrán que bueno le harán” …. Y entonces lo vamos a tener que santificar. Y tampoco es plan. Ni de calidad ni de Mejora ¡La cantidad de preguntas qué habría que contestar!

No hay comentarios: