EL ENTENDÍO Y ER CASIANO. CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ SOBRE LO CARAJOTE QUE ES MI PRIMO Y SUS ADIPCIONES AL FACEBÚ.

Mientras llevaba er Casiano los cochinos al abrevadero a eso de las siete de la mañana que ayer mesmo eran una hora menos o una hora más, según se mire, y menudo lío llevamos con eso que ná más que por no escuchá a la gente yo no cambianba ná, pó iba er Casiano como iba endiciendo reflexionando con las claras del día, porque las yemas las había apartao la Severina pá hacer unos bizcochos. Y eso es un huevo, clara y yema. Así de claro, clara, y redondo, aunque ovalao.
Yo he ido a acompañarle porque er colecteró me se dispara como una ballesta de aire comprimido y necesito caminá convenientemente pá marcarme después un buen plato de miga con huevo y tocinillo como está mandao. Y como de argo hay cablá po hemos hablao de mi primo. En resurta cahora sa hecho de una cesta que se llama DESCONECTAO, HIJOS MÍOS. Manda güevos, de doble yema, que después de tiempo perdiendo er tiempo se dé cuenta ahora questá perdiendo er tiempo.  Porque afin de cuenta poné frases sin sentío que er solo entiende es perder el tiempo.
Yo le iba contando esto ar Casiano pero como er Casiano no se mete en ná y mucho meno en facebú pó se encogía de hombro mientras recogía margaritas y se las echaba a los cerdos. Este mundo tiene mucho de vanidá, Casiano, le argumentaba yo con una filosofía barata propia de mi primo. Espero que lea esto pronto y se le bajan esos humos de ingenioso hidargo porque er corazón es lo que se le está quemando a marchas forzadas. Va a 33 revoluciones por minuto, como los discos. Pero la vida le pide por lo menos 70 y er carajote no se da cuenta que ya no está pá estos trotes. Y lo que se deja en er camino.
Luego er Casiano ha sacao la longaniza y la partió en dos. Y ma pareció a mi que esa es la vida reá y que los verdaderos likes nunca reciben like. Toma ya, primo.