



No sí veia ná, no se escuchaba ná y lo de llevar una pulsera a última hora había creado una casta de privilegiados como en los hoteles cuando vas con el todo incluido.
- Mushasho ¿ya te vas? ¿Me das tu purcerita?
- No hija, voy a entrá otra vé.
Escándalo total. Los de adentro hacia fuera porque no escuchaban o tenían ganas de beber.


calle a tanta gente. Los vecinos que no pudieron dormir hasta bien entrada la madrugada estaban furiosos. Otra vez me recordaron a los toros de la plaza. Fuera en un sitio fuera en otro, aquello también era una plaza de toros.