Hemos comprado (AMPA) 700 narices y cada niño o niña ha aportado un euro solidario. Pero todo se contagia y entonces las familias se ofrecieron a comprar una nariz y dar su euro. De forma que hay 400 euros para dar a un comedor
social.
Tenemos que apostar por la solidaridad, por hacer la vida más fácil a todos aquellos que han tenido una mala racha, aquellos que han perdido su casa o se han visto envueltos en la desgracia de un exilio o un país bombardeado.
Por nuestra parte solo queda apostar por la imaginación, por la ilusión. Generar confianza en el ser humano, sembrar cultura y alegría. Solo así eliminaremos a los miserables y desgraciados que encuentran en su propio ego o en un nacionalismo impropio de estos tiempos su razón para vivir.