Feder Doctojekill nación un día gris de primavera y el contrasentido marca los principales acontecimientos de su vida y de de vajada. Enamorado de la literatura y la ensaladilla rusa, es un enorme dramaturgo aunque en ocasiones confunde la dramática con la gramática y es incapaz de dominar el español, sus tiempos verbales y su vino cabezón.
De padre ortodoxo y de madre poco ortodoxa aprendió los vaivenes de la vida pero sobre sobre todo los vaymales. La caída del muro supuso en su vida un aldabonazo y un cardenal en el pie porque justo en ese momento pasaba por allí, como el camarada Luis Eduardo.
De Rusia viajó a Cuba para hacerse cargo de la embajada cultural, puesto que solo desempeñó dos semanas. Puesto que solo desempeñó dos semanas tuvo que buscarse otro trabajo.
Haciendo gala de su segundo apellido pasea por las televisiones locales restregando al personal sus miserias. Y de eso vive. No deja títere con cabeza y su acidez morbosa raya hasta el cristal, raya hasta en la estupidez, que ya es difícil.
Con la esperanza de que no aparezca mucho por estas páginas, me despido atentamente.
Autodespido. 21 días por año trabajado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario