Pero la verdá sea dicha y la dicha sea verdá que tiene mucha razón er dibujito que me encontré por causalirdá mientra buscaba pelis pornos en su ordenadó. Y la verdá es que no había.
El de la foto me recordó bastante a mi primo, ya con las arrugas de la edá, los ojos vuertos, las gafas.... y la cara agria.
Porque ahora que estamos en campaña cá vez que se habla de educación, la curpa pá el maestro. Que si no sabe da clase, que si no tiene los mapas del mayor desempeño o los tiene con poco empeño, que si le fartan criterios de explicación de motivación o de la madre que los parió.
Yo me acuerdo de Don Cirilo que nos daba unas clases allá por los años 60 que nos tenía a tós con la boca abierta, argunos bostezando, la verdá sea dicha y la dicha sea verdá.
Pero esto de que los cambios lo lleven los políticos lo llevo mú mal, todavía no han puesto una ley pá decí esto por aquí, esto por allá, y tó son lineas maestras. Y venga líneas, maestras. Ya esto parece un tiralínea en plano vertical y horizontal, un no va más.
Yo digo que si un médico tiene que operá se lleva un bisturí, un obrero un palustre. Pero los conocimientos se le suponen. A los maestros no, que si unidades didácticas integradas y derivadas, que si tal, que si don pascual. Totá pal final tené la casa sin barré.
Porque lo importante en la educación es que la familia esté detrá y úrtimamente me parece que no está mucho. La educación no se compra con dinero, se mama de padres a hijos. Y hoy no se mama educación, se mama televisión, malos consejos y materialismo cochino de tarjeta sobre tarjeta y sobre tarjeta tres. Pero como tó se compra pó se compra er voto y er voto es lo que luego maneja tó este dasaguisao en lugá de la lógica y er común de los sentíos.
Asín es.
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