Ahora sí, parece que ya empiezo a entender, las cosas importantes aquí tienen mucho que ver con el parné.
La escuela es reflejo de la sociedad. Vale. Hay que enseñar para la vida. ¿Y si no estás de acuerdo con este tipo de sociedad qué haces? preguntaba hace 30 años un tonto en la escuela de magisterio. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos.
Porque los maestros que yo tuve tal vez no estudiaron mucha pedagogía pero sabían que lo importante de verdad es el alumnado. Me acuerdo de profesores como Julián Arévalo que organizaban fines de semana, excursiones a Salamanca o Madrid. Nunca preguntaban y esto quién lo paga o hay horas para esto. La escuela de hoy tiene mucha teoría y mucha normativa porque nunca se ha aprobado ninguna ley de educación pero olvida lo esencial: el alumnado es lo principal. Los políticos inventan planes estrellas que convenzan a la familia que es quien vota. El profesorado está muy motivado en los cambios de la inteligencia emocional. Y mientras el chaval, hastiado de rutina, de un camino largo y sin perspectiva alguna, manda todo a hacer puñetas.
Hoy se celebra el día del patrón y entiendo que la filosofía imperante en la ilustración de todo para el niño pero sin el niño se está llevando mucho últimamente.
Después de mucho tiempo aprendí que hay cosas que mejor no aprender. El colegio poco me enseñó. Si es por esos libros nunca aprendo a coger el cielo con las manos.
La sociedad de los noventa rebajó el esfuerzo y en el dos mil el dinero, lo material, destruyó muchos valores. El capital y el dinero fácil dibujan o desdibujan una escuela con pocos principios y un solo fin: la nómina de fin de mes.
Hoy es complicado ser un poco granuja. Los grandes jefes de gobierno y este mundo global nos enseñó que hay que ser muy granujas. Las brujas enseñan con malas artes, ya no son aquellas brujas malvadas pero que despedían buen rollo. Ahora despiden mal olor.
Ruina. Veo que por dentro todo está en ruina. Ilusión poca. Ganas escasas. La culpa siempre es del cha cha cha. Ah, no. Esa es de Gabinete. Aquí el chaval si es protagonista. Lo hacemos el malo de la película y ya tenemos Jolivú a nuestros pies.
Raro, no digo diferente, digo raro. Los tiempos se han hecho complejos y las personas cada día más simples. Los políticos de todo quieren sacar partido y los partidos no sacan políticos. Todo es gris.
Tal vez, solo tal vez, tendríamos que pensar en el que se sienta delante y ponerle a todo un poquito de color.
1 comentario:
Los tiempos se han hecho complejos y las personas cada día más simples. EXACTO
Publicar un comentario