En cambio las ilusiones... ¡ay las ilusiones! La ilusión es la razón para vivir.
Lo malo es que no creo que la ilusión se pierda, creo más bien que pájaros negros la picotean y te vas desangrando poco a poco. Porque la ilusión vive en el alma y florece y enriquece el alma. Pero si te la picotean muere como una pompa de jabón.
No sé vivir sin ilusión y será por eso que últimamente vivo menos. Mi ilusión es una caja de zapatos vacía y aquellos zapatos que un día la habitaron están muy desgastados. Eran unos zapatos mágicos que no podían pisar la mezquindad, la continua comparación, la estupidez. La verdad es que eran demasiado mágicos para estos tiempos.
Pero la confabulación literaria es compleja y el epílogo es el retrato de Dorian Grey. He sido víctima de un hechizo cruel, al ver al duque recuperé la memoria, dijo el oso libidinoso.
Mientras no juguemos con las mismas cartas. Mientras no demos lo mejor de nosotros mismos. Mientras el esfuerzo no sea un hábito colectivo. Mientras ... Meintras... Menitras... Mentiras. La rabia que da que todo acabe en Mentiras.
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