Una de las que más estoy leyendo últimamente es esa que afirma "ESTE PUTO SISTEMA NO FUNCIONA"
Yo recuerdo de joven echar siempre las culpas al sistema, a la sociedad. Hasta que un día me dijo Rafael, un amigo mayor que yo que además había venido de Francia:
- Sí, el sistema tiene las espaldas muy anchas. Al sistema podemos culpar de todo y así nosotros nos quedamos tranquilos.
Y desde aquel día no volví a culpar al sistema o a la sociedad. Porque no vale. Porque al sistema en abstracto no se puede pedir responsabilidades concretas.
He conocido ya a demasiadas personas. Casi me sobran las tres cuartas partes de las que he conocido como yo les sobro a ellas. Pero las que más me fastidian son las que siempre están buscando excusas para su falta de entrega o de capacidad.
En HUMOR Y REALIDAD tengo una entrada que se llama LA ESTUPIDEZ que en verdad es un chiste que me contaron una vez que casi me hace caer de espalda en el bar donde me tomaba una cerveza. Te recomiendo su lectura.
Efectivamente. La culpa del negro que no sabe abanicá.
Más autocrítica y menos mecanismos de defensa para defender lo indefendible es lo que necesitamos. Pero estamos acostumbrados a un sistema que siempre se lleva todos los guantazos. Claro, como el sistema en un ente el guantazo se lo lleva el pringao de turno. En familias y compañeros de trabajo encontrarás las caras a tanta estupidez y tanto caradura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario