LAS CUARTETAS DE MIGUEL AGUJETAS: LA GIUNGLA COTO (LA SELVA DESCONOCIDA) EL HOMBRE Y LA MUJER SON DIFERENTES Y ESO NO DEJA A NINGUNO INDIFERENTE.

Miguel Agujetas ha intentado sentar cabeza pero no ha encontrado silla para ello. Su pareja le ha dado un ultimatum y todos los días Miguel hace perfectamente sus labores de casa, Bueno, perfectamente es un decir. Algunos hombres nacieron chapuza y limpian las cosas pero las dejan peor, no encuentran jamás nada, todo tiene un aspecto desmejorado por mucho interés que le ponga. En cambio ella, en general, todo lo lleva bien organizado, limpia y lo deja todo niquelao, parece que todo lo sabe. Vamos, un dechado de virtudes. ¿Dónde está la diferencia? Pues en algún gen erróneo que el hombre tiene en su cuerpo. 
Miguel ha tenido una semana complicada y muchos días todo le sale del revés. Ayer mismo le estuvo preparando a ella una tortilla de patatas pero con tan mala suerte que se volcó el aceite, con la gran prisa por el desaguisado fue con los pies aceitosos por toda la casa, recogió mal porque jugaba al fútbol su equipo preferido y en plan chapucero se metió en la cama a comer el bocata con cerveza. El resultado fue el esperado. Toda desgracia tiene su composición 

lírica y Miguel Agujetas percibió a su pareja un tanto tensa y decidió romper el hielo. Porque que te griten no es lo peor, lo peor es que no te griten, no te hablen. Muchas veces ella se enfada y con un buen grito se desenoja, lo malo es cuando no grita. Entonces es que está muy harta.  Buscando en la lírica italiana, Miguel ha encontrado su inspiración. De un tal Sandro Jacobe cogió la música pero le dio la vuelta al título: del Jardín prohibido a la Selva Conocida. Sin desperdicio.
                                                  Juan de la Lata (musicólogo)

LA GIUNGLA NOTA. LA SELVA CONOCIDA (DE MI CASA)

Hoy te noto un poco seria y tengo que reconocerte
que he dejado la cocina hecha un desastre.
Me hacía falta aceite y la sartén se quemaba
y al final se cayó y fue "pringue derramada"

Corrí sin consuelo manchando tó el suelo
por miedo a tu mosqueo.
Mi mente ya expira, temiendo tu ira
temblando por tus "mira, mira"
No lo volveré a hacer más.
No lo volveré a hacer más.

Pues mi imaginación ya temía, y mis oídos
decían sufriendo no grites más, no grites más
que ya no aguanto más
Lo siento mucho, la pringue es así.
No la he inventado yo.

Si me dices las cosas gritando 
y me das con la mano yo ya empiezo 
a temer por mi cuerpo
y me comporto como un mamarracho.
Lo siento mucho, la vida es así,
no la he inventado yo.

Empezó el partido y no pude recogerlo todo
y pá colmo llené la cama de migas de pan, jesú que plan.
Comí bocata en la cama 
dejando la sábana manchada de mi inconsciencia.
Mi boca fue gozo durante un minuto, 
el minuto que me olvidé de tu ausencia.
No lo volveré a hacer más.
No lo volveré a hacer más.

Pues mi imaginación ya temía, y mis oídos
decían sufriendo no grites más, no grites más
que ya no aguanto más
Lo siento mucho, el pan tiene su miga, 
No la he inventado yo.

Que el placer de ver un partido en cama,
la cerveza en la mano, yo me he dejado llevar por la emoción
y se me derramoooó.
Lo siento mucho, la vida es así.
No la he inventado yooo.