Su chirigota se llama "Los egipcios del montón y el gran Tután Kagón". Este año no hemos tenido colaboración mutua y semos rivales. Tanto es así que yo quiero que gane él y él quiere que gane yo. El martes 10 actuaremos en un gran centro comercial y ese día sacaremos los tres cuadernillos.
De momento para completar la página que quedaba libre le he escrito una chorrada sobre los egipcios que a mi me ha dado que pensar sobre la veracidad de la historia.
De todas las
culturas que en el mundo han sido hemos elegido la egipcia porque según
estudios recientes fueron los creadores del carnaval. El gran Tután Kamón era
muy vacilón y según le diera el levante que corre por sus costas, jugaba con su
apellido. Que tenía hambre, pues decía que era Tután Jamón. Si quería hacer
algún deporte se convertía en Tután Balón. Incluso en las fuertes diarreas que
soportó por beber agua del Nilo contaminada con babas de cocodrilo, no perdía
el humor y se hacía llamar Tután Kagón.
Muy
aficionado a empinar el codo con bebidas
de la tierra, jamás perdió el buen ánimo y camino de casa cuando salía del
Pirámide Pub siempre se agarraba de su amigo Babilonio y cantaba: Ahí va, ahí
va. Ay Babilonio que mareo. Se dice de él que cuando estaba un poco perjudicado
hablaba y escribía muy mal y no lo entendía nadie ni por mensajes orales ni
escritos. De los primeros porque la lengua se le ponía gorda y los labios se
pegaban con el paladar en una enorme trifulca que nadie podía separar. Él
siempre se mantuvo con la boca cerrada pues era muy discreto. Y los mensajes
escritos eran indescifrables absolutamente porque el pulso era temblón. Los
historiadores posteriores han querido ver unos símbolos y jeroglíficos donde
solo había mala caligrafía.
De él se
cuentan tantas anécdotas que ya es difícil separar lo verdadero de lo falso. En
aquellos tiempos no había televisión y los mensajes de Wuat App de la época
aparecen en móviles muy arcaicos y voluminosos. Un mensaje muy largo es el que está en un móvil de los
primeros que se crearon y que no sabemos
cómo apareció en un museo londinense llamado móvil Rosseta, al parecer de la
compañía Ono, porque puede que sí o no.
Tután Kamón
estudió los primeros años de su vida en el colegio Alfonso X el Sabio de Jerez
de la Frontera y gracias a sus enormes conocimientos fue nombrado Faraón, y se
casó con la Faraona, también de Jerez. Era muy bromista y el último recuerdo
que tenemos de él es que se enrolló con una venda y desapareció. Ahora los
historiadores hablan de momia pero eso también es mentira.
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