Pero el quejío de Camarón de la Isla que ha soltado el expresidente FELIPE GONZÁLEZ es lastimoso. Se rasga las vestiduras como Camarón se rompía la camisa, habla de alternativa bolivariana, del acabose. Me recuerda al viejo de "lo predije, lo predije". Presume de ser de la casta, habla de catástrofe y, de ocurrir, se consolará pensando que lo predijo. Toma ya.
Tal vez ya olvidó que en sus comienzos muchos pensaban que si él gobernaba, el demonio vendría por nosotros y viviríamos como en la Rusia de los rusos.Tal vez ya olvidó que el mismo fue una alternativa arriesgada y que la gente lo votó buscando EL CAMBIO. Así lo llamaron: Por el cambio. Y una rosa o un capullo.
Pero aquella casta política de gente de izquierda nos desilusionó a muchos. A mi el segundo. Primero a Carlos Cano. Carlos le dedicó la canción LA METAMORFOSIS, esa que dice "¿dónde va ese muchacho con el triunfo en la mano?.... El mismo que decía COMPAÑERO, A LUCHÁ, en la gastronomía encontró su ideal.... Tiempo de los enanos, de los liliputienses, de títeres, caretas, horteras y parientes, de la metamorfosis y la mediocridad, que de birlibirloques se saca una autoridad." O algo así. La escribo de cabeza y suelo modificar frases por defecto.Pero que rabia da que un señor x o alfa se convierta en alguien tan irreconocible. Que rabia da que a esa casta le debamos los vicios de un sistema que ellos cogieron nuevito y podrían haber hecho todo de forma mucho más leGAL. Manipulación, OTAN no pero si, censura, persecuciones como la de Javier Krahe.
Irreconocible. Pero en política, señor gonzález, los españoles no queremos lo malo conocido como demostramos hace algunos años votándole. Preferimos aire, aire. De ahí los cinco millones de votos. De ahí que prefiramos que se equivoquen ellos a no corruptos anquilosados en su puta casta. Y escuche a Carlos Cano, le hará bien.
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