CRÓNICA POLÍTICA DE JOSÉ SO NETO PEREIRA CON EL PIENSO Y EL NO PIENSO.

JOSÉ SO NETO ES PEDAGOGO POETA PROFESOR
PEDANTE POSTUGUÉS

¿Puede la realidad interferir en otra realidad y atravesar esa propia realidad? ¿Puede el lenguaje enmascarar a un sustantivo que se hace verbo sin hacerse carne?
Sí, sí, sí. Hoy estoy muy afirmativo, cósmicamente afirmativo, orgásmicamente afirmativo. La realidad de hoy es un estado del pienso, mas no de pensar, sino de dame pan y dime tonto. Hoy estamos en un estado capaz de aniquilar la cultura y el pensamiento a base de la compra material de las voluntades básicas pero simples del ser humano. Todo por el pienso pero sin el pienso.
La dualidad que marcó Chaussure del contenido y del continente se queda perpleja al notar que un verbo amado como Amado Nervo desaparece. Adiós verbo pensar. Ya te vas para no volver, que cantó Rubén Darío cuando cumplió unos años.
Europa nos engañó porque nos dejamos engañar. La dádivas a costa de nuestra propia prima de riesgo llenaban nuestros estómagos pero vaciaban nuestras cabezas. Y nosotros nos sentíamos estupidamente felices, embriagados de mentiras y felicidad material.
Cuando despertemos, si despertamos, la resaca será monumental. Nuestros hijos buscarán el pan en otros lares, los bancos se habrán apropiado de todo, los derechos adquiridos habrán desaparecidos, la cultura será una hermana bastarda de tanto mundo material.
Nos sentimos muy valientes pero graciosos escribiendo Twist o como se escriba esa chocolatina dulce y empalagosa hija del twiter o facebú de mala madre. Y esa es ahora nuestra revolución. 
Mientras la guerra de verdad la vuelven a ganar los de la santa cruzada imponiendo su adoctrinamiento básico, sermoneando con sus patrones morales, obligándonos a procrear desde su estéril concepción de la vida.
El verbo se hizo carne, la carne se hizo un carnet. El carnet se hizo un voto. Y el voto un devoto.
SONETO CON EL PIENSO YA NO PIENSO.

Con el pienso o salvación o paguita
las cosas ya no son como antes.
Y es que ahora parecemos papa frita
idiotizados por el poder dominante.

La cultura no despierta rebeldía 
porque es una cultura que calla
concentrada y escondida en la pantalla
del ordenador nuestro de cada día.

Aunque todo parece que va a peor,
aunque nos idioticen con incienso
nadie reclama ni muestra valor.

El presente de pensar, PIENSO,
parece de una época anterior
y ya solo hay nombre: PIENSO.

PD:- (Tal vez por eso dejemos de existir)