Le suele dar Aute muchas vueltas a sus canciones y las ha editado en diferentes discos. Pero he comprado un disco de él que a quien se le ocurrió tuvo muchos aciertos: todos menos uno.Lo he escuchado varias veces desde que lo compré, especialmente la cara A, y es estupendo escuchar el Retales, chapuza y pastiche con De espuma. Luego salta a las cuatro y diez y entonces suena Queda la música. Es maravilloso. Rompe con una canción humorística como Los Fantasmas para terminar con Anda.
Tal vez si este disco lo hubiera visto hace quince años me hubiera rasgado las vestiduras ¡qué atrevimiento! Pero hoy le pongo un nueve. Me está pasando mucho últimamente lo de revisar etiquetas absolutas que tenía, que nos habían vendido. Recuerdo en el CAMP EUROPA de Barcelona en un concierto por la música como pitamos al pobre Miguel Bosé. O canciones que aparecían en el disco BOOM 3 que solo por estar allí las calificaba de comerciales y ya no me gustaban. Cada canción, pienso hoy, es una obra de arte donde cada artista ha puesto un trocito de su corazón.Y por exceso o por defecto. Cuando una canción la subimos a lo más alto y al cabo del tiempo la vemos desnuda frente a las demás nos damos cuenta de que no es para tanto y que tostón de canción. En los conciertos de Aute la gente sigue pidiendo AL ALBA y, con todos mis respetos, Aute tiene 100 canciones mejores. Para mi es la que me rompe la cara B que, por lo demás, está muy bien, aunque abusa un poco de temas del disco Albanta, perdiendo así la idea inicial de mezclar distintos tipos de música y temática.
Esta es la cara A.
Y esta la cara B
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