No hay que confundir churras con merinas y todas las ovejas del señor no son iguales, pero es llamativo que un desfogue genital se dé en un pueblo llamado Churra, femenino de churro.
Un término polisémico se presta al juego de palabras, pero en este caso todo se presta a la burla colectiva y sin perdón, que diría el Clin Isbú.
Juan de la Lata.
confesando y dando el perdón
a un pobre parroquiano que
pudiera parecer hace felación.
2. Muchos son los enemigos
que debe tener este cura
porque desde luego tiene
la mirada la mar de pura.
3. Un ciclista iba grabando
y montado en su bicicleta
exclamó " manda cojones"
¡es el cura!¡vaya jeta!
4. Lo que llama la atención
es que era el cura de Churra.
Vaya nombre para un pueblo
¡El destino se lo curra!
5. De rodillas el pecador
está esperando la absolución
y al cura se le caen los pantalones
debe ser por la emoción.
6. La iglesia ha actuado
con rapidez y decisión
y el cura ya se ha salido...
bueno, acabó en masturbación.
7. Negando la naturaleza
solo cabe reprimir el sexo.
Así la iglesia consigue
mantener a su personal "tieso"
8. La verdad siempre sale
porque la mentira no cuaja.
Lo que empezó en felación
parece que terminó en paja.
9. La verdad siempre sale
y al cura de Churra aplasta.
Más grave es otras veces
cuando el cura es pederasta.
10. Que nadie toque a un niño,
que a nadie se le ocurra.
Y reconociendo la naturaleza
no pasará lo que en Churra.
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